Quiero arrugar en mi puño este metejón, como si fuera
el paquete vacío de mis cigarrillos y arrojarlo
Y extrañarlo luego, con locura y no decirlo aunque me ahueque
y no correr a buscar el bollito en la vereda,
para estirarlo y plancharlo un rato con las manos
Quisiera que su falta sea fácil de llevar, y cobijarme
en los brazos de la amnesia de las noches de desvelo
y escapar del sueño, dormir huyendo.
el paquete vacío de mis cigarrillos y arrojarlo
Y extrañarlo luego, con locura y no decirlo aunque me ahueque
y no correr a buscar el bollito en la vereda,
para estirarlo y plancharlo un rato con las manos
Quisiera que su falta sea fácil de llevar, y cobijarme
en los brazos de la amnesia de las noches de desvelo
y escapar del sueño, dormir huyendo.
Si vas a arrojar tu cordura dámela a mí que no me vendría nada mal.
ResponderEliminarBesos.
si alguna vez te dije que ne podes desmoronar de emocion cuando te leo
ResponderEliminarhacerme saltar peces humedos de los ojos
y darme ganas de quererte
me he quedado corto
hoy lo superaste todo
Corina:
ResponderEliminarMuy bueno lo de hoy. La sensación de vacío y de desesperación se plasmó magistralmente. Es la etapa posterior a una pelea: el famoso tira y afloja entre el ego y el deseo. La acción a seguir dependerá de cuál de entre ellos dos triunfe. Aunque siempre, lo importante será lo valioso que sea quien causa tales sentimientos. Sino será todo en vano.
Un gran abrazo.
De lo mejor que he leído por aquí. Un beso descarusado!
ResponderEliminar