28.8.15

Rutina (I)

Todos los martes la cadencia
de la palabra símbolo se enreda 
en mis relojes. La lengua
recorre, hundida, el camino recto de la conducta. 

Todos los martes llueve, y cada gota
es un signo que florece en su boca, un espejo
sagrado de su cuerpo arrojado del cielo
a la bahía 

y sumergido ahí, me mira y la sangre
se despereza en mis venas, aúlla 
frenética y sus ojos se clavan
en el corazón de mi vergüenza, asesinándola.


Fotografia: Francesca Woodman




















P.D. 
Quizás tengas razón, la poesía 
es un símbolo que oculta un nombre propio
O quizás no, y es un ser 
en constante búsqueda de un cuerpo que poseer
para gritar sus razones


4 comentarios:

  1. Intentar etiquetar la poesía es una misión imposible.

    Besos.

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  2. Gracias a tu visita he podido conocer el camino hacia tu blog. Muchas gracias.
    Besos.

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  3. Para mí los martes son una estrella roja...

    Besos.

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  4. Quizá la poesia sea un encuentro, ya sea con la busqueda o con ese cuerpo donde gritar sus versos.

    Encantada de volver por aqui.

    Saludos.

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