(*)
A fuerza de rodar, se traza. Solo
el camino de la lágrima
esta deshabitado
(**)
Recuerdo el llanto del mismo modo
que algún paisaje cotidiano, de años atrás
del cual me separan los años, los ríos, y montañas de distancia
donde no se si volveré, y a veces, pocas veces, añoro.
El camino de las lágrimas interiores es duro, mejor llorar lágrimas exteriores .
ResponderEliminarUn beso.
Encantada de leerte.