8.8.25

Probamos más de noventa formas de llorar y solo trece

formas de llover. Elegimos cómo derrumbarnos,

como fallar o desprendernos, cada eclosión estelar,

y cada forma de alzarse luego. Del capullo,

un espacio de silencio. Y tuvimos menos

de seis formas de decir y tantas de nacer. No llovió.

Dejamos inundar las cuencas de antiguas crecidas.


1.8.25

Estábamos sin terminar 
de entender, cómo acompañarnos

dolor liuvaba* sobre la mesa, fermentaba 
el pan de nuestro silencio.




del cocoliche: leudar

27.6.25

Un poema material es mi aldea. I


Hay letras azules en los muros que costean 
las vías, y un hombre que silba, cansado
en overol. El paisaje empieza a parecerse 
a un almanaque de otoño. El ciempiés interminable 
detiene mi colectivo. Veo La creación 
de Adán pintada en la pared. Un perrito
huele todo mientras la familia prepara la parrilla
en la esquina, amasa tortillas para vender. Hay lazos
de amor plantados a los pies de un árbol
frente al cementerio de Chacarita, mientras Messi
grita, grafiteado en los galpones.



18.5.25

Lucidez

¿Si, como decían las ancestras,
el sueño es otro yo en otro mundo?
¿Si despertar, para el sueño, es igual que morir?
¿Si al morir abrimos los ojos en la cama?


Supe que era un sueño, y vos estabas
siendo soñado por mí.
—¿Cuánto tiempo nos queda?—
preguntaste. Seremos pocas horas.
— No podemos llevarnos nada
más que esto al despertar.—
Abrí
los ojos acá. Cerré
los ojos allá sin avisarte. Mis manos
están debajo de una almohada conocida.
Te fuiste junto a todas las cosas 
que construí para vos.


 La ciencia define soñar como un estado de conciencia 
que ocurre durante el sueño, caracterizado por experiencias sensoriales,
 cognitivas y emocionales. Estas experiencias suelen ser 
vívidas, a menudo ilógicas, y con poco control 
sobre el contenido por parte del soñador.
 Se parece a la definición de vivir.
 ¿Será tan difícil darnos cuenta que vivimos
como que soñamos?.