Un día no me reflejaré en los espejos. Será el día
donde acaben mis sueños, la punta de tus dedos
y mi tacto, la humedad de tu lengua y mis labios,
El estremecedor instante de leerte
será, en mi piel, silencio inconmovible.
Me habrá encerrado, en sus jaulas, el invierno
Solo ese día he de rendirme.
no Corina, usted nunca se rendirá, lo sé. Y el invierno, bueno, yin y yang, usted sabe
ResponderEliminarLa primavera y yo, nos llevamos bien...
Eliminar=)
Gracias Garriga
Un abrazo!
los árboles mueren de pie, ya lo dijo Casona
ResponderEliminary creo que tú eres un manzano
el texto me produce honda envidia por dos razones: la primera es su belleza y la segunda es un secreto
bss
:D los manzanos me simpatizan.
EliminarChi, ¿¡qué envidia!? yo admiro tus letras.
Gracias y bss
Ahhhhhh!!!!!!!
ResponderEliminarSuspiros.
Sin parar.
Besos preciosa.
:D !!!!
EliminarBesos precioso
Y gracias
Corina:
ResponderEliminar"Hasta que la muerte los separe"
Es un poema de gran fuerza, que demuestra el límite del amor que se profesa.
Besos.
Gracias Arturo!! =)
EliminarEn el amor... los limites son donde los trazamos.
Un beso!!
No hay que rendirse NUNCA.
ResponderEliminarLuchar hasta el final, que tus fuerzas no decaigan nunca
Un abrazo :)
Vale intentarlo, verdad?
EliminarGracias Nieves por pasar =)
Gracias
Un beso!!
Un día no fabricarán espejos.
ResponderEliminarssshhh... tendré que morirme antes =D ¿no vale el reflejo del río?...
EliminarAlabama es un honor tenerlo por aquí.
Gracias!
Un abrazo grande
¿Rendirse? Nunca, hay que luchar aún cuando todo esté en contra.
ResponderEliminarA lo salmón!
EliminarGracias =D
Un abrazo
Se not que eres fuerte.
ResponderEliminara veces... a veces...
Eliminar=) Gracias por pasar por aquí!
Un beso grande
Señales claras.
ResponderEliminarMuy lindo poema.