Kafka aseguró a su amada
desde hace tiempo, entonces, sin notarlo
que las cartas de amor
son una relación con fantasmas:
los besos escritos no llegan a destino,
son bebidos por los fantasmas
por el camino
desde hace tiempo, entonces, sin notarlo
mientras desangrábamos los verbos
tras el afán de construir puentes al febril deseo
él y yo
hemos muerto…
porque al no llegar a mí sus labios, yo
no tengo cuerpo
Mira que si estamos muertos....
ResponderEliminarBesos.
Estás viva. Se trata de fantasmas.
ResponderEliminarLe harás caso a kafka?
ResponderEliminarA mi me parece que los besos escritos llegan a su destino en forma impresa, y siempre puedes leerlos una y otra vez para sentirlos desde ese papel que como mensajero los deja.
Cierto que labio con labio además de la emoción del beso en si, obtenemos también el sabor y el tacto y eso, en un beso bien dado no tiene precio.
Yo te dejo los míos, desde el mediterráneo.
Excelente Corina. Los fantasmas se quedan a veces con lo que debería haber sido la realidad. Un beso cuervo!
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