En la casa hay un rincón como ventana
donde a veces entro a respirar, me siento
cierro los ojos y contacto
los otoños mas tibios de mi vida
y entonces te escucho
abrir la canilla y llenar la pava, la chispa, el fuego,
abrir el mueble donde guardas la yerba y tus pasos
cortitos y veloces me traen un mate
y abro los ojos y no estas
y tampoco esta mi sonrisa sin heridas.
donde a veces entro a respirar, me siento
cierro los ojos y contacto
los otoños mas tibios de mi vida
y entonces te escucho
abrir la canilla y llenar la pava, la chispa, el fuego,
abrir el mueble donde guardas la yerba y tus pasos
cortitos y veloces me traen un mate
y abro los ojos y no estas
y tampoco esta mi sonrisa sin heridas.
que lindo rincón
ResponderEliminarque lindo texto
Corina:
ResponderEliminarEs el poder de la mente, cuando se acerca al precipio del que después del desbarranque resulta muy difícil retornar.
Muy bien escrito, da en la tecla.
Un gran abrazo.
Me da pena.
ResponderEliminarBesos.
Qué dolorosa esa ausencia...
ResponderEliminarTodos tenemos rincones donde los recuerdos llegan casi sin pedirlos.
ResponderEliminarSi se llenan de ausencia la sonrisa queda herida.
Besitos mediterráneos.