18.4.14

La invisibilidad de sus labios por un puente

A veces el silencio adquiere sustancia
Conozco un silencio que se hizo hombre y sopló
la rosa de los vientos. Que tiene contornos
que deduzco, como las costas del mundo.
A veces nos amenazamos con silencio, a los dos
no nos asesinan las mismas cosas, pero el silencio 
que era beso, se vuelve sustancia de hilo de agua
que crece hasta ser como el océano para Pangea y Atlántida.
A veces es el ultimo deseo de la equilibrista,
que el silencio la vea cada vez que mire el horizonte,
caminando descalza sobre esa cuerda 
inexistente como ella 
y él,
que un día la ama de silencio y otro
le da la espalda silenciosa como un lienzo, sobre la cual
pintar todo el océano, con sus monstruos
marinos y sus naves y un puente 
de poniente a naciente desde el cual arrojar todos los nunca

6 comentarios:

  1. Este poema es buenísimo.
    Me lo tatuaría.

    Besos.

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  2. Es verdad
    es un poema increíble y en lo que me toca
    el silencio
    es un abismo que me asoma a lo más negro que hay en mí
    por eso callo.
    Pero vuelvo a decir
    me estremece de un modo en el que pocas poetisas
    me han hecho estremecer

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  3. Un puente que cruce fronteras. Besos.

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  4. Hola Corina
    Vengo del blog de Toro y tiene razón. Lindas tus palabras.
    Besito

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  5. Lo sustancial es el silencio...

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  6. A veces el deseo es que el día que comienza nunca termine.
    Nunca.

    Saludos

    J.

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