de cebolla, comparten anatomía.
Lo descubrimos al soñarnos
de ojos abiertos bajo tierra de cultivos.
Con el filo del cuchillo las desprendemos,
las acomodamos en fila sobre la tabla.
Dicen que aburrimos la muerte y yo, pero esta tarde
vamos a intentar no ser tan trágicas.
Con la punta de una aguja y el hilo
de su manto creamos guirnaldas.
Las alas de los pájaros y las cáscaras
de cebolla, decoran la casa.
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