Para sorpresa de los ciegos
había carne tras la máscara
del momo censor
del carnaval
y estaba sucia.
y su fiesta ensordeció el grito
y las lágrimas cayeron mudas
Los gritos que estallan
el grito que escarcha
se funden en un filo
que no deja nunca
de tajear el alma
de los que quedamos
buscándonos.
Buscandonos mientras
Buscándonos luego
Todo está sucio.
ResponderEliminarY lo que no lo está pronto se ensuciará.
Besos.
Carne atrás, siempre?
ResponderEliminarMe gustó, aunque lo de la calle sucia también estaba bueno como quedaba, pero el agregado del censor fue muy claro y clave.
ResponderEliminarAbrazos totales y como siempre te digo, cada día escribís mejor.
oh. ¿y cómo sabían los ciegos que era una máscara? Tal vez por el olor a carne podrida, claro. Tal vez.
ResponderEliminarHoy en día hay mucho sucio por ahi
ResponderEliminarsobre todo chorizos y malos políticos.
que tengas una buena semana.
un abrazo.