1.5.25

En esta casa silenciosa en mí
una rareza tibia de infierno,
dorado calmo cuarto creciente
brilla desde el hueco de mi tórax
que inútil ignora su razón de ser.


3 comentarios:

  1. No somos dueños de lo que sentimos... y cualquier cosa nos puede pasar.

    ResponderEliminar
  2. Extrañaba leerte y que me dejaras pensando o ensoñado en tus versos, amiga...

    ResponderEliminar