8.8.25

Probamos más de noventa formas de llorar y solo trece

formas de llover. Elegimos cómo derrumbarnos,

como fallar o desprendernos, cada eclosión estelar,

y cada forma de alzarse luego. Del capullo,

un espacio de silencio. Y tuvimos menos

de seis formas de decir y tantas de nacer. No llovió.

Dejamos inundar las cuencas de antiguas crecidas.


2 comentarios:

  1. Llover y llorar.
    Llora el cielo cuando nos ve?
    No me extrañaría.

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  2. Uam profunda filosofía (mirada) merodea entre tus versos. En la memoria me la llevo. A ver si aprendo...

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