25.11.14

Las palabras viajan sin uno, sin mí
Un avión no es más veloz que mi pensamiento
sin embargo llega
y yo no he ido.
Ya lo dijo ella antes que yo lo piense
Guardé los dragones en el subsuelo y olvidé
la fórmula del fuego
sembré glaciares sobre todos
los verdes y los nortes, enjaulé
los dedos que encendían la luz
de la casa enrojecida 
y silencié las aves, el reloj
y el costado izquierdo
Esperaré, que ya no desespero


10.10.14

Él sigue creyéndome filosa
y que mi filo tiene sangre de su herida y yo 
que su herida está en mi carne
y me envenena con sus plumas


30.9.14


El vuelo de una mariposa se trunca en algún lugar del tiempo, bajo los pies de una equilibrista sobre un tronco de ébano. El destino de las alas es acompañar el cuerpo y el de la sombra, arrullar al muerto. 


21.9.14

Soñado muerto

Se puede resumir la lengua en una sola palabra tibia,
que se derrite sobre los labios cuando nombra
a la carne en llamas con el mismo nombre que al océano
Estrujar con la misma palabra el beso
sobre manos, piernas, las plantas de los pies y estar intacto.
Estaba muerta desde hacía tiempo, señor
hasta que usted pasó cerca de mi cadáver y dejó
caer sus gusanos de sueños sobre mí


4.9.14

Claroscuro


La oscuridad es suave, es el abrigo acompasado de la casa vientre
que un día nos expulsa como a un extraño, al camino luminoso de la muerte.



17.8.14

¿Quién llega detrás del silencio?
sigo durmiendo en él o quizás
me ha enjaulado y me ha borrado
la memoria, como un parásito agradable
al cual le cedo la palabra

8.6.14

Gira a bocanadas en mis ojos, tiene
de hombro a hombro un risco bajo el cual se yergue
empedrado el cuerpo, filoso como el borde
del bandoneón.
No se le llama labios, carne, sino sueño
tiene en las manos luna y una ochava de sol,
la equilibrista, el hambre, bordes porteños
Y un risco con un sueño más que un hombre, es el fin
donde se matan los besos


18.4.14

La invisibilidad de sus labios por un puente

A veces el silencio adquiere sustancia
Conozco un silencio que se hizo hombre y sopló
la rosa de los vientos. Que tiene contornos
que deduzco, como las costas del mundo.
A veces nos amenazamos con silencio, a los dos
no nos asesinan las mismas cosas, pero el silencio 
que era beso, se vuelve sustancia de hilo de agua
que crece hasta ser como el océano para Pangea y Atlántida.
A veces es el ultimo deseo de la equilibrista,
que el silencio la vea cada vez que mire el horizonte,
caminando descalza sobre esa cuerda 
inexistente como ella 
y él,
que un día la ama de silencio y otro
le da la espalda silenciosa como un lienzo, sobre la cual
pintar todo el océano, con sus monstruos
marinos y sus naves y un puente 
de poniente a naciente desde el cual arrojar todos los nunca

8.4.14

A veces suelo olvidarme de la muerte, pero ella
discretamente va cerrando las ventanas de la casa
como para que esa penumbra no permita
el imperdonable descuido

23.3.14

y cuando nos encontramos nos dispusimos
a esperar juntos la muerte y mientras tanto
ocuparíamos la vida
entera en detonar sus relojes y robar su brújulas.

9.3.14


La mujer invisible tiene un recuerdo de sí misma. Es un recuerdo del futuro, en un café de la plaza roja, esperando a un líder zapatista. Escribe fragmentos de su vida pasada y luego se avergüenza. De inmediato recuerda otro, lo escribe y se avergüenza, y así.
Un tigre anaranjado se abre paso entre las mesas. Pequeñas de madera. La gente no lo ve. Se dirige a ella. Mentira. Nadie puede verla. Si nunca alguien vio a nadie, entonces es posible que nadie tenga forma de tigre. Afirmativo e indudable. Nadie puede verla. Y ella, que esperaba a alguien, ve a nadie -Leve-me com você- no le dijo. Nadie le extendió su mano. Nadie tiene garras. Esperar o sangrar, esa es la cuestión. No lo escribió. Se sostuvo fuerte. Nadie la besa en los labios y ella cierra los ojos. Así sea su recuerdo del futuro. Un líder zapatista llega con un ramo de rosas rojas donde nadie lo espera. 
Esto es un recuerdo con final feliz.


4.3.14

...reptar hambrienta hasta la orilla de tus pies, pecar hasta volar las puertas del infierno, pensar fijamente en la carne abierta por el colmillo untado de veneno enredada en tu pierna trepar por ella como una infección roja y voraz por el tronco de ese árbol volverme labios devorarlo de raíz a copa y verlo sumergido en mis entrañas sentir el corazón hecho piel hasta morir ahora, mi pequeña muerte bajo tu cuerpo derrumbado sobre los restos que quieras dejar de mí...

22.2.14

Sueños de Pangea


La mujer invisible se miró en el espejo
para peinar su sombra.
Absurda


13.2.14


La locura no juega
no era una muñeca hueca, era yo llena de venas
y unos ojos alejándose, invierno
sepultando primaveras, brotes tibios, corazón de ave
fue punta de iceberg como hoja que tajea
el pecho, helando desde adentro, el tallo y el cielo
deshojó la lengua en mil otoños
cubrió el suelo de letras como hojas
secas dolorosas, y un silencio irreversible
donde nada se siente
o todo se siente
pero no importa 
 

17.1.14

la lengua es una jaula
poderosa y a veces
impotente
no hace falta siquiera
hablar de infinito
para que las combinaciones no alcancen
porque hubo una explosión
hubo fuego y sal
y una espalda de arena donde pinté un océano
y nada de eso entra en la jaula


14.1.14

que tengo
una jaula o dos
una tuya, y otra más
y solo eso
en una guardo un poema
un intangible
un deseo moribundo
la otra tiene cielo
el silencio de un cielo vacío
completamente mío