Porque estoy, como la orilla
del mar, a tus pies
posible y extendida,
no soy un suelo firme
donde puedas construir un sueño.
Porque como el mismo mar
no tengo nada
y solo guardo
en mis profundidades
un tesoro de recuerdos,
no te convengo.
Porque no quiero nada
más que darte
mis manos y no busco
anillos
ni oro ni incienso,
porque no evito
sentir en el cuerpo
las palabra que te digo,
deberías
restarme importancia
restarme importancia
Porque
de lo contrario
descubrirás las coordenadas
donde duermen
las cenizas de mis naves
Y una tarde
cuando esté desnuda,
parada a los pies de tu cama,
no estaré tan desnuda
como cuando mires mis ojos.
No sé donde caeré muerta, ni sé
si habrá flores en mi entierro
pero tomaría tus manos con mi vida
y a pesar de todo.
Te soy tan posible que
no permitas
no
me lo permitas
no permitas
no
me lo permitas