13.10.12

Los asesinos


"Como un rey 
tirano 
que despierta torcido
cuando quiso
 asesinó 
cada palabra 
que 
alumbraba 
el interior 
del castillo 
donde lo amé, 
sin previo aviso.

Mientras tanto, 
en el ágora 
de mis adentros 
mi Razón
era juzgada 
por hereje 
y Corazón, 
repleto 
de heridas de guerra, 
juntaba ramas 
para la hoguera 
donde arderá 
la última 
Casandra."




Sin las muertas, cada verbo en los labios
era un frío hilo de vapor reptando al cielo
La historia era un invierno, y olía
a alfabeto mutilado. Cuánta falta hacia la tibieza 
de la primavera que brota en la pregunta 
su respuesta franca.
Y el silencio comenzó a frecuentar por los renglones, 
cuando antes solo estaba confinado a un pentagrama
¿Y como hicieron para decirse que el alma se hizo agua 
y que la náufraga moría de frío en el deseo
de pedir abrigo, mas callaba 
pues sabía
que no existian ya 
las letras de la palabra sueño?
La pregunta pierde el alma cuando su respuesta muere 
y ambas
se disuelven en el aire
que respiran los rendidos.
Oxidándose
en la omisión del sentimiento
por el que alguna vez soñaron, 
hoy se miran en silencio
frente a la tumba de las palabras muertas
mas muertos que las palabras.



Fotos: Kristamas 

11.10.12


Si un tango suena en la oscuridad de un cuarto
y afuera, la brisa helada arrastra como cola de cometa
las horas del amor bajo la luna d'el bajo,
en la penumbra de ese cuarto, habrá una mujer
inmóvil sobre una lágrima que nadie ha visto
y en un rincón, su alma, colgando de la única silla,
se dejará acariciar por un leve hilo de luz blanca





 ¿no ves que vengo de un país que esta de olvido siempre gris...






8.10.12

El metejón

Quiero arrugar en mi puño este metejón, como si fuera
el paquete vacío de mis cigarrillos y arrojarlo
Y extrañarlo luego, con locura y no decirlo aunque me ahueque
y no correr a buscar el bollito en la vereda,
para estirarlo y plancharlo un rato con las manos
Quisiera que su falta sea fácil de llevar, y cobijarme
en los brazos de la amnesia de las noches de desvelo
y escapar del sueño, dormir huyendo.
Pasar por su costado como si fuera
el poste del bondi que no tomo y no sentir
en el estómago, que la tierra se desmorona hasta el centro
mismo del infierno
abriendo un pozo enorme por el cual
arrojar el metejón, o mi cordura.

Foto: Kristamas