29.8.15

28.8.15

Rutina (I)

Todos los martes la cadencia
de la palabra símbolo se enreda 
en mis relojes. La lengua
recorre, hundida, el camino recto de la conducta. 

Todos los martes llueve, y cada gota
es un signo que florece en su boca, un espejo
sagrado de su cuerpo arrojado del cielo
a la bahía 

y sumergido ahí, me mira y la sangre
se despereza en mis venas, aúlla 
frenética y sus ojos se clavan
en el corazón de mi vergüenza, asesinándola.


Fotografia: Francesca Woodman




















P.D. 
Quizás tengas razón, la poesía 
es un símbolo que oculta un nombre propio
O quizás no, y es un ser 
en constante búsqueda de un cuerpo que poseer
para gritar sus razones