Te pediría que me abraces, sabes que no soporto los inviernosQuisiera jurarte que el amor es ese pájaro que fue a posarse sobre la lápida y, frágil, hizo el milagro, pero ya no se si creo en ellos.La hoja del poema tiene dos filos que pueden empuñarse: uno para protegerse, otro para desangrarse. Yo quiero aprender la defensa de la rosa. Quisiera jurarte que estoy a salvo. Quisiera tantas cosas.