Soñé con ratas.
Las observaba desde mi cama.
Estaban en el suelo de mi cuarto, equidistantes unas con otras.
Pronto, y con asombro, descubrí que el patrón de distribución respondía a una cuadrícula.
No era fácil distinguir los cuerpos, saber si estaban ocupando su vértice correspondiente, porque la madera del suelo era de un marrón similar al pelaje de las ratas. Esto me generaba ansiedad.
Por la cuadrícula pude adivinar que algunas estarían bajo mi cama.
Cuerpos bajo mi cama.
Desperté.